Apártate del mal y haz el bien,
y tendrás morada para siempre.
Porque el Señor ama la justicia,
y no abandona a sus santos;
ellos son preservados para siempre,
pero la descendencia de los impíos será exterminada.
Los justos poseerán la tierra,
y para siempre morarán en ella.
La boca del justo profiere sabiduría
y su lengua habla rectitud.
La ley de su Dios está en su corazón;
no vacilan sus pasos.
El impío acecha al justo
y procura matarlo.
El Señor no dejará al justo en sus manos,
ni permitirá que lo condenen cuando sea juzgado.
Espera en el Señor y guarda su camino,
y El te exaltará para que poseas la tierra;
cuando los impíos sean exterminados, tú lo verás.
(Salmo 37:27-34)
1 comentario:
Msqsea, saludos :)
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