El hombre, como la hierba son sus días; como la flor del campo, así florece; cuando el viento pasa sobre ella, deja de ser, y su lugar ya no la reconoce.
Mas la misericordia del Señor es desde la eternidad hasta la eternidad, para los que le temen, y su justicia para los hijos de los hijos,
para los que guardan su pacto y se acuerdan de sus preceptos para cumplirlos.
(Salmo 103:15-18)
1 comentario:
Alguien me dijo que solo lo efímero permanece, aunque sea en el recuerdo.
precioso texto bíblico, ¿Y que mas frágil que una hierba del campo...?
buen trabajo Mf.
Y feliz cumpleaños :)
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